Uno de los lugares más especiales de la ciudad de Granada es el Monasterio de la Cartuja, ya que a pesar de contar con una sencilla fallada, en su interior podemos encontrar una decoración exquisita y hermosa. Por este motivo, es importante conocer las curiosidades sobre el Monasterio de la Cartuja.
¿Te gustaría descubrir algunas de las peculiaridades más resaltables del Monasterio de la Cartuja de Granada? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
El origen del proyecto de construcción del Monasterio de la Cartuja recae sobre el Gran Capitán quien, tras librarse de una serie de contiendas, prometió erigir el monasterio en unos terrenos de su posesión ubicados en la localidad granadina de Alfacar. Así, comenzaron las obras en 1506.
No obstante, la comunidad de cartujos decidió que sería más conveniente modificar la localización del monasterio, ya que los alrededores eran escarpados y de difícil acceso. Como consecuencia, el Gran Capitán se desvinculó de la construcción y las obras se retomaron en 1516 en el lugar donde se encuentra hoy día.
Si hay una estancia que deja realmente impresionados a todos los visitantes del Monasterio de la Cartuja de Granada, ese es su Sagrario, cuya ejecución se desarrolló en el siglo XVIII.
Muy pocas personas conocen que en el Monasterio de la Cartuja se esconde esta verdadera joya del barroco, elaborada por Francisco Hurtado Izquierdo y pintada por Antonio Palomino y José Risueño.
El Sagrario es de planta cuadrangular y posee unas columnas corintias de gran tamaño para sujetar su grandiosa bóveda en la que está representado el triunfo de la Iglesia, la Fe y la vida religiosa. Además, en el centro del sagrario podemos visualizar un baldaquino con esculturas de San José, San Bruno, María Magdalena y San Juan Bautista.
Cuando hablamos del Monasterio de la Cartuja de Granada es imposible no mencionar la influencia de los Monjes Cartujos, los cuales residieron en este emplazamiento durante numerosos años.
Dicha orden religiosa dedicaba su vida a la contemplación, rezando y encargándose de las tareas propias del monasterio. Así, era notable la soledad que les rodeaba, solo pudiendo salir al exterior y comer todos los monjes juntos cuando llegaba el domingo o se celebraba un día festivo.
De este modo, la vida de los cartujos se basaba en la castidad, el voto de silencio, la pobreza, el aislamiento y la obediencia.
Finalmente, para conocer todas las curiosidades sobre el Monasterio de la Cartuja, no podíamos olvidarnos de explicar la función que cumplía cada una de sus puertas de acceso.
En este sentido, cabe resaltar que una de ellas estaba destinada a la entrada de los fieles, mientras que, las otras 2, podían ser utilizadas por los monjes y los legos. Así, la primera comunica con la iglesia y las restantes dirigían directamente a el claustrillo.
Como se ha podido observar a lo largo de este post sobre las curiosidades del Monasterio de la Cartuja, a lo largo de su historia han ido sucediendo diferentes acontecimientos que han hecho que este emplazamiento cobre un gran protagonismo en la ciudad de Granada, lo que ha contribuido a que obtenga la consideración de Bien de Interés Cultural y Monumento histórico - artístico.
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