Los relicarios de la Capilla Real de Granada

Los relicarios de la Capilla Real de Granada cuentan con una importante historia y, muchos de ellos, están vinculados a personalidades tan resaltables como Isabel la Católica. Por esta razón, debes conocer su composición actual y sus características.

¿Te gustaría descubrir los acontecimientos que vivieron los relicarios de la Capilla Real granadina? ¡Quédate a leer este artículo, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!

¿Qué son los relicarios?

El relicario es la pieza donde se conserva y se muestra una reliquia. Así, es el término para designar un altar, un armario o una capilla donde se ubican y veneran las reliquias.

Los relicarios pueden estar hechos de materiales muy diversos y, muchos de ellos, son verdaderas obras de arte. Además, estas joyas tienen su historia y su desarrollo ligados a 2 factores: su aparición, su difusión y su uso litúrgico, a la vez que la evolución de los gustos artísticos.

De esta forma, a lo largo de los años, han cambiado en sus formas y en sus denominaciones.

Los relicarios de la Capilla Real de Granada

En la Capilla Real, las reliquias son generalmente de época romana o medieval. Sin embargo, en conjunto, los relicarios son de una etapa posterior.

Algunos de los relicarios que encontramos en la Capilla Real están ligados directamente a la piedad privada de Isabel la Católica. Estos son fácilmente transportables para instalarse en alcobas y oratorios, debido a la corte tan viajera de la que dispuso la reina.

También hay muchos otros relicarios góticos, renacentistas, manieristas, barrocos y de estilo rococó. De esta forma, la Capilla Real de Granada posee relicarios del siglo XV, XVI, XVII y XVIII.

Ubicación actual en el transepto

Al final del recorrido que Felipe IV hizo por Andalucía en 1624, estuvo en Granada. Durante su visita nombró al abad de la Abadía del Sacromonte, don Pedro de Ávila, como visitador de la Capilla Real.

A partir de este momento, como resultado de una Real Cédula del 19 de agosto de 1630, ordenaba la construcción de los armarios relicario en el transepto para dignificar y dar mayor seguridad a las reliquias.

Este acto venía siendo necesario desde hacía años, como podemos observar en el informe de 1589 realizado por Diego Lucio Lucero, oidor de la Real Cancillería. En este documento denuncia, junto con otras muchas faltas en el funcionamiento de la institución, el poco cuidado y mala situación de las reliquias en la sacristía.

Los dos retablos

En la Capilla Real de Granada encontramos 2 retablos armario relicario que se hicieron entre 1630 y 1633 para acoger las reliquias que pertenecían a la sacristía desde 1521. Están tallados en madera dorada y policromada, contando sobre sus puertas con relieves de santos reyes.

Una estructura arquitectónica con fuertes columnas, ménsulas y graciosos ángeles tonantes sostienen las 4 puertas de los armarios. Paralela a las columnas, asciende una rica decoración de ángeles y frutas entre volutas.

El entablamento está coronado por 2 grandes volutas a modo de frontón partido sobre el que, recostadas o sentadas, están presentes las virtudes teologales y cardinales.

En el retablo de la izquierda podemos encontrar relieves de la Inmaculada Concepción, San Juan Bautista, San pedro y San Pablo. También observamos en las puertas inferiores a don Fernando, doña Isabel, don Felipe y Doña Juana.

Por otro lado, en el de la derecha, aparecen los relieves de San Miguel, Santiago, San José con el Niño y San Felipe. Además, está el emperador Carlos, la emperatriz Isabel, Felipe IV y su primera esposa doña Isabel de Borbón.

El interior de los relicarios

En los nuevos armarios se ubicaron relicarios anteriores, generalmente de plata y, de acuerdo a las medidas y formas de las hornacinas, se hicieron otros nuevos relicarios en maderas doradas y policromadas y en bronce dorado con incrustaciones de esmaltes.

En los retablos y relicarios trabajó Alonso de Mena junto con numerosos escultores y doradores. Así, en 1633 se colocaron los nuevos relicarios en el interior de los armarios recientemente terminados.

Ya no era necesario sacar las reliquias para la veneración de los fieles, bastaba con abrir las puertas de los armarios y correr las cortinas que cubrían el conjunto de relicarios.

¿Por qué visitar la Capilla Real de Granada?

Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre los relicarios de la Capilla Real granadina, dicho emplazamiento cuenta con numerosas reliquias, lo que lo convierten en uno de los lugares más importantes de la ciudad. Así, cada año recibe a miles de visitantes, haciendo que los turistas queden asombrados por su belleza y su espectacularidad.

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