El órgano es un instrumento musical que siempre ha estado muy ligado con el culto litúrgico. Así, es importante conocer la historia y la funcionalidad de los órganos de la Catedral de Granada.
¿Te gustaría descubrir las peculiaridades de los órganos de la Catedral granadina? ¡Quédate a leer este artículo, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
En el interior de la Catedral de Granada podemos observar la presencia de 2 órganos, ambos obra de Leonardo Fernández Dávila. El correspondiente al lado de la epístola fue terminado en 1744 y el del lado del evangelio en 1749.
Estos espléndidos instrumentos cuentan con características musicales diferentes y, desde mediados del siglo XVIII, se ubican en unas tribunas formadas por muros ornamentados.
Las cajas de ambos órganos son casi gemelas en sus fachadas y contrafachadas, doradas y policromadas. En ellas encontramos esculturas de angelotes músicos y un gran ángel en pie, tocando la trompeta sobre una granada abierta.
Cabe resaltar que la acústica del templo actúa como una magnífica caja de resonancia para los instrumentos y, además, no es posible hacer un uso simultáneo de ellos en obras de repertorio para doble órgano debido a sus distintos elementos de armonización, afinación, timbre y estilo.
No obstante, en la celebración de la solemnidad de la Inmaculada Concepción en 1894, dado que los órganos se encontraban con la misma afinación, se ofició la misa con orquesta acompañada de los 2 órganos.
Este instrumento es de estilo barroco y, junto a Leonardo Fernández Dávila, también contó con la participación de Jorge Bosch, organero de los reyes Carlos III y Carlos IV.
Dicho órgano dispone de una consola en ventana situada en la fachada con 3 teclados, dispuestos en la siguiente estructura: órgano mayor en el teclado superior, cadereta de eco en el teclado medio y cadereta exterior en el teclado inferior.
Las teclas están realizadas en madera, recubiertas de chapas de ébano para las naturales y de marfil para las alzas. Asimismo, su cañutería cuenta con 45 tubos de flautado en fachada más la trompetería de batalla, 40 tubos de flautado y 49 clarines de atrás en contrafachada.
Este órgano se dedica principalmente a sus fines litúrgicos propios y también a frecuentes conciertos organizados por el Cabildo o por distintas organizaciones de la ciudad.
Para la construcción del órgano del lado del evangelio, Leonardo Fernández Dávila contó con la ayuda de Jorge Bosch y José García. Este órgano, originalmente barroco ibérico, dispone de 2 teclados manuales de 56 notas e incluye pedalero de 36 notas.
A principios del siglo XX empezaron a cambiar las tendencias musicales, lo que provocó una transformación radical de este órgano en 1928, lo que hizo que perdiera algunas de sus características originales. No obstante, en 1971 recibe otra intervención mediante la que se recuperan algunos registros originales, como la fachada y la trompetería.
A través de este instrumento se interpretan con frecuencia conciertos y permite tocar, aunque con algunas limitaciones, gran parte de la literatura organística del siglo XIX y XX.
Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre los órganos de la Catedral de Granada, en este emplazamiento se encuentran grandes obras de arte, como sus órganos, los cuales dieron lugar a la creación de un núcleo socioeconómico fuerte. Esto se de bió a la aparición de diferentes profesiones y gremios relacionados con la actividad musical, destacando a organeros, afinadores, aderezadores, ebanistas y entalladores, entre otros.
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