El monumental edificio del Monasterio de San Jerónimo tiene mucho que ofrecer debido a su belleza, su historia y el arte que guarda en su interior. Por este motivo, debes conocer todas las estancias del Monasterio de San Jerónimo de Granada.
¿Te gustaría saber qué puedes admirar durante tu visita al Monasterio de San Jerónimo de Granada? ¡Quédate a leer nuestro artículo, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
El compás del Monasterio de San Jerónimo funciona como antesala al monumento y cuenta con una zona ajardinada, varios pilares y 2 pilones gemelos.
A través de él podemos acceder a la iglesia y al claustro, y la tranquilidad que trasmite nos proporciona una notable paz y armonía, conduciéndonos a un espacio de silencio, oración y recogimiento.
La puerta que vemos en el compás y que da acceso al interior del Monasterio es una portada realizada en 1594 por Martín Díaz de Navarrete, la cual presenta 2 cuerpos. Lo más significativo de ella es la imagen de la Inmaculada bajo un arco de medio punto.
El claustro principal se construyó en 1593 y era el lugar donde los monjes desarrollaban la mayor parte de su vida.
Destaca su genuina decoración del Renacimiento y sus jardines abarrotados de naranjos, junto con los 7 arcosolios a modo de capillas.
Desde este espacio se puede visualizar la zona clausurada donde habitan las Madres Jerónimas, a la que no se puede acceder. Es el llamado Claustro de la Emperatriz, dado que fue la residencia de Isabel de Portugal tras su matrimonio con Carlos V.
El claustro principal se configuró como un espacio fúnebre para cuando los restos de Don Gonzalo llegaran al monasterio.
El refectorio es de planta rectangular, está presidido por un lienzo de la Última Cena y corresponde con el comedor de los monjes. Aquí encontramos las mesas y los asientos de la época, además del púlpito desde el que se leía durante la hora de la comida.
En cuanto a la sala profundis, debemos destacar que los monjes pasaban por ella para recitar el Salmo antes de acudir al comedor. Por ello, en la habitación hay una pila para que pudieran lavarse las manos antes de comer.
Por otro lado, la sala capitular servía para reunir a los monjes con el Abad y en ella podemos ver una pintura de la Inmaculada inspirada en la de Alonso Cano, además de una sillería de madera que recorre las paredes y bancos en la zona central.
Finalmente, para conocer todas las estancias del Monasterio de San Jerónimo, no podíamos olvidarnos de hablar de su Iglesia y su Sacristía.
La Iglesia fue edificada entre 1513 y 1590, es de planta de cruz latina, cuenta con un coro elevado en los pies, un altar al que se accede por medio de una escalinata y un bello retablo que destaca en su Capilla Mayor. Es considerada como una de las iglesias renacentistas más bellas de Granada.
Respecto a la Sacristía, consta de una sala con una columna gótica en el centro y pinturas al fresco en sus paredes. Asimismo, aquí se conserva el Niño Jesús perteneciente al Gran Capitán.
Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre las estancias del Monasterio de San Jerónimo, el monumento cuenta con múltiples estancias que guardan la historia de los monjes que habitaron en él, contando cada una de ellas con una belleza sinigual y obras de artes relativas a pinturas y esculturas realizadas por grandes artistas.
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¡Déjate sorprender por todo su esplendor!