En el corazón de la ciudad de Granada encontramos la Capilla Real, lugar donde descansa el sepulcro de Juana y Felipe, dos figuras que dejaron una profunda huella en la historia de nuestro país. Así, te contamos todos acerca de los escultores que participaron en esta obra de arte y te explicamos cada uno de sus detalles e iconografía.
¿Quieres saber por qué Juana y Felipe fueron enterrados en Granada? ¡Quédate a leer este artículo, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
Domenico Alessandro Fancelli fue uno de los escultores que participaron en el mausoleo de Juana y Felipe, recibiendo el encargo para la Capilla Real en 1518. Sin embargo, su muerte al año siguiente provocó que el trabajo se trasladara a las manos del escultor burgalés Bartolomé Ordóñez.
Gracias a dicho artista, el sepulcro de Juana y Felipe se convirtió en una destacadísima representación de la escultura funeraria europea y una de las más importantes obras del Renacimiento en España.
Además, cabe resaltar que Bartolomé Ordóñez no siguió el proyecto original de Domenico Fancelli, puesto que innovó con la restitución de la cama sepulcral, los grifos angulares por estatuas de sátiros y la colocación de las estatuas yacentes sobre un sarcófago.
Finalmente, hay que nombrar la actuación de Pietro de Carona, quien se encarga de finalizar el sepulcro tras la muerte de Bartolomé Ordóñez.
Juana, hija de los Reyes Católicos, se casó con Felipe, hijo del Emperador Maximiliano de Habsburgo. Esto fue consecuencia de las políticas matrimoniales de los reyes, quienes casaron a sus descendientes con herederos de otros reinos para asegurar alianzas y el éxito de la corona.
El amor que Juana sentía por su esposo, y que la llevó a ser conocida como "la loca", solo era correspondido por las ansias de poder que él mantenía, ya que quería ocupar a toda costa el papel de rey de Castilla. Sin embargo, aunque consiguió dicho título, murió el mismo año de su programación como rey.
Juana decidió llevar el cuerpo hasta Granada, debido a que allí se había producido una de las mayores hazañas del reinado de los Reyes Católicos, correspondiente a la reconquista y toma de la ciudad.
Un hecho histórico es que durante el peregrinaje, Juana mandó en varias ocasiones parar al séquito para abrir el ataúd y rezar, algo que aprovecharía su padre para seguir atribuyéndole enajenación mental y apartarla del poder para reinar él.
El mausoleo de Juana y Felipe que podemos observar en la Capilla Real de Granada se contrató por un precio de 3.200 ducados de oro, con la recompensa de 200 más si satisfacía por su calidad y perfección.
Se trata de un sepulcro doble realizado con mármol blanco de Carrara. En el primer piso encontramos decoraciones de hornacinas y representaciones de las virtudes. También hay alegorías a la filosofía y la aritmética, junto con medallones que muestran escenas religiosas.
En los laterales del segundo piso vemos imágenes de San Miguel, San Juan Evangelista, San Andrés y San Juan Bautista. Sobre la repisa están los cuerpos yacentes, Juana con vestiduras de moda borgoña y collar sobre su pecho, sostiene con ambas manos el cetro real, mientas que Felipe viste armadura y dalmática con balsones de los diferentes reinos, luce el collar del Toisón de Oro y sostiene una espada con las manos.
Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre el sepulcro de Juana y Felipe, este monumento histórico no solo representa una expresión artística y arquitectónica excepcional, sino que también es un testimonio tangible de la conexión profunda entre la realeza y la historia de Granada.
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¡Déjate sorprender por este emplazamiento y disfruta de su gran belleza!