La Capilla Real de Granada enmarcada con grandes retablos y esculturas donde se pueden observar diferentes estilos, gótico, renacimiento y barroco. Cuenta con más de cinco siglos de historia con un gran valor histórico, humano y religioso que se expresan mediante su riqueza artística.
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El barroco se encuentra representado por los dos retablos-armario, así como por el retablos y esculturas de la Capilla de la Santa Cruz, una de las tres portadas de la Capilla Real. Vamos a verlo más en profundidad.
Ambos retablos son obra del granadino Alonso de Mena. Al abrir sus puertas podemos contemplar una dimensión espectacular donde podemos observar la riqueza de sus formas y materiales, así como sus discursos iconográficos.
Sobre las puertas, podemos hallar cuatro espacios rectangulares donde se distinguen en relieve, en el retablo de la derecha, las figuras de San Miguel y Santiago, San José itinerante y probablemente, San Felipe. Por otro lado, en el de la izquierda se vislumbran las figuras de la Inmaculada Concepción, San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo.
En el centro de ambos retablos y sobre la unión del cerramiento de sus dos puerta principales aparecen dos grandes escudos de España. Junto al yugo y las flechas, muestra el rango real del conjunto arquitectónico.
Se trata del retablo de estilo barroco que se encuentra situado en la Capilla de la Santa Cruz. Está dividido en tres calles y alzado en dos pisos. Ocupa todo el fondo de la capilla hasta el arranque de las bóvedas góticas. En el centro se observa a contraluz el símbolo triunfante de la Santa Cruz, enmarcada de apoteosis y riqueza.
Gracias a la luz eléctrica, se transforman estas escenografías en un claro espacio de espectáculo visual, donde se materializa y se pueden comprender los contenidos didácticos y emocionales del barroco.
A ambos lados se encuentran colocadas dos figuras, el Ecce Homo y la Dolorosa, talladas en madera y policromadas. Estas dos obras de José de Mora, muestran una expresión íntima que invitan a contemplarlas detenidamente y a la meditación piadosa. Ofrecen un gran contraste junto con la riqueza del fondo del retablo.
Otra de las esculturas que podemos observar cuando accedemos al conjunto de la Catedral es a Santa Parentela. Se trata de una obra renacentista de Bernabé de Gaviria y al frente, San Juan de Capistrano, obra Barroca de José de Mora.
Por otro lado, en la Capilla de San Ildefonso, se encuentran dos relieves renacentistas del Triunfo de la Santa Cruz y la Creación de Eva.
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