La lonja de la Capilla Real de Granada fue construida por parte del Ayuntamiento de Granada en 1518, cuyo función actual es servir de entrada y recepción a los turistas que vienen a visitar el monumento. En sus inicios, era un espacio abierto dedicado al comercio y a la banca. Fue casa de contratación y banco para el negocio de la seda granadina. Esto duró hasta el siglo XIX cuando fue adquirida por la Iglesia e incorporada a la Capilla Real dentro del entorno urbano de la Catedral.
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Como ya hemos visto, la lonja de la Capilla Real fue utilizada para el comercio. Esto fue debido a la demanda de los mercaderes, principalmente genoveses, los cuales pedían la construcción de un edificio donde llevar a cabo sus contrataciones.
Inicialmente se proyectó como un edificio de una sola planta e independiente. Tras años de negociaciones, se concluyó con que sería costeada por el Cabildo de la ciudad que a cambio podría levantar un segundo piso para su aprovechamiento.
Para su construcción se hizo uso de la piedra de Alfacar. En los arcos inferiores podemos encontrar los escudos de la ciudad, mientras que los pretiles flamígeros de los arcos superiores se adornan con divisas de los Reyes Católicos. El edificio cuenta con una fisonomía puramente gótica que es contaminada por ensayos ornamentales del nuevo estilo "romano".
El edificio de la lonja de la Capilla Real se alza sobre el ángulo que forma la Capilla con el Sagrario sobre el graderío (aún quedan restos). Se presenta en una enorme crujía rectangular y se encuentra articulado en dos pisos que se exteriorizan en dos galerías superpuestas. Arriba nos encontramos con arcos de medio punto sobre columnas torsas decoradas con bolas. Mientras que la planta baja está decorada con pinturas murales: Los retratos de los Reyes fundadores y la Rendición de Granada.
Cabe destacar que hace unos cuantos años, tras un periodo de restauración, la lonja pudo recuperar sus escudos del siglo XVI. Uno de ellos fue el escudo de Carlos I de España y V de Alemania aún sin el águila bicéfala. Dicha restauración finalizó con una iluminación en una temperatura adecuada para así favorecer a las conservaciones cromáticas.
La portada de la lonja de la Capilla Real de Granada fue construida en 1521, atribuyéndose su obra a García de Pradas. Se encuentra adintelada con elegantes columnas abalaustradas y posee un peculiar remate triangular fifomorfo.
Sobre el friso hay una inscripción que aún puede leerse de caracteres góticos que dice: "...Don Antonio de la Cueva Señor de la dorada Granada mandó hacer".
Por otro lado, los artesonados son de gran interés las soluciones adoptadas para la cubrición de ambos pisos.
En el piso inferior, podemos ver un artesonado obra de Francisco Hernández. Es del más puro clasicismo, configurado a base de una trama entelarada de casetones octogonales con derrame escopleado. El piso superior se encuentra cubierto por una armadura rectangular y ochovada en los extremos, con un almizate cuajado de lazo de ocho, dejando hacia el centro dos senos preparados para recibir piñas de mocárabes que quedaron sin hacer.
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