La construcción de la Iglesia de San Nicolás pertenece al grupo de parroquias erigidas por la bula del cardenal Pedro González de Mendoza en 1501. Las obras finalizaron en 1525 y a lo largo de la historia, este templo ha tenido que resistir a múltiples incidentes.
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La autoría y la idea de su construcción se le atribuye a Rodrigo Hernández, maestro veedor de la Diócesis de Granada entre los años 1505 y 1537. Así, se convirtió en el maestro ejecutor de una pieza clave para la organización de la obra y el cumplimiento de los plazos previstos.
La Parroquia de San Nicolás debió de implantarse en alguna construcción preexistente hasta la edificación del templo definitivo, ya que en un documento localizado en el Archivo Diocesano, se describe la venta de una casa junto a la Alcazaba a dicha parroquia.
La Iglesia se localiza en el cerro del Albaicín, situada en las proximidades de los que debió ser el núcleo hispano - romano y cristiano, origen del primer núcleo urbano de Granada.
La planta de la iglesia consta de una gran nave central con 5 capillas laterales a cada lado y una capilla mayor en el fondo. Tiene orientación oeste - este, con la torre situada a los pies.
Asimismo, junto al muro de cierre de las capillas laterales situado hacia el mirador, aparecen anexas una serie de dependencias agregadas posteriormente.
Estructuralmente, la Iglesia se resuelve con 4 grandes arcos apuntados transversales al eje principal del templo. Los 2 primeros son de ladrillo, mientras que el 3º es de cantería.
Todo el edificio está construido con fábrica de ladrillo visto, con aparejo de sogas y tizones y cajones de tapia. Además, en la parte trasera se situaba una casilla adosada donde se ubicaba la Sacristía y un pequeño cementerio.
A lo largo de los años, la Iglesia de San Nicolás ha tenido que someterse a varias labores de conservación y restauración.
De este modo, entre 1584 y 1585, se empiezan a realizar los primeros trabajos para reparar desperfectos y aplicar mejoras en el templo. Posteriormente, en 1613, se ejecutaron una serie de obras para reforzar los tejados, los cuales estaban muy maltratados, especialmente por un fuerte terremoto que sufrió la ciudad ese año.
También son destacables las labores efectuadas en 1787 para reparar el aljibe situado junto a la fachada oeste, la construcción del camarín interior en 1790 o la ampliación y construcción en 1830 de la entrada actual.
Igualmente, hay que destacar la supresión de la parroquia en 1842 y el derrumbe de la Sacristía en 1924.
Otro incidente que provocó desperfectos en la iglesia y, como consecuencia, la necesidad de realizar reparaciones, radica en la caída de un rayo sobre su torre en 1828. Al igual que ocurrió con los incendios y disturbios sociales acontecidos en 1932.
A partir de este momento se suceden un gran número de reparaciones como la consolidación de los arcos transversales, la reconstrucción de las cubiertas de la capilla mayor, las naves transversales y las bóvedas de las capillas laterales, llevándose incluso varios proyectos de rehabilitación del edificio.
Finalmente, los trabajos de restauración más actuales se desarrollaron en 2011, donde hicieron tareas de cimentación, fortalecimiento de revestimientos exteriores y mejoras en la torre y las fachadas, entre otras acciones.
Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre la construcción de la Iglesia de San Nicolás, este templo guarda una gran historia, además de gozar de una notable espectacularidad por su ubicación y sus características arquitectónicas.
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