Granada es una ciudad rica en historia y cultura, contando con un sinfín de barrios, calles y monumentos de alto valor patrimonial. De esta forma, hoy queremos mostraros porque visitar la Catedral de Granada, uno de los emplazamientos más significativos del panorama granadino.
¿Te gustaría conocer los motivos por los que debes descubrir la Catedral de Granada? ¡Quédate a leer este artículo, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
La Catedral de Granada es un lugar muy significativo para la historia de la ciudad, ya que su construcción se prolongó durante más de 2 siglos y es un claro testimonio de la reconquista de Granada por parte de Los Reyes Católicos.
Su origen se remonta a 1523 y las obras fueron dirigidas por el arquitecto Diego de Siloé, instaurando elementos principalmente renacentistas. Así se creó una obra muestra que encapsula el paso del tiempo.
Cada columna, cada escultura y cada elemento cuentan la historia de la transformación de Granada y la consolidación de la fe cristiana en la región. La Catedral se erige como un monumento vivo que narra las vicisitudes de la historia, desde sus cimientos hasta la grandiosa culminación de una ciudad reconquistada.
El exterior de la Catedral de Granada estuvo a cargo de Alonso Cano, quien diseñó una fachada barroca. En ella resalta un notable contraste de luces y sombras debido a los distintos tonos y contrastes entre piedras y mármoles.
La Catedral de Granada tiene planta basilical, con 5 naves y un transepto. La nave central es especialmente alta y espaciosa, coronada por una bóveda de crucería.
En su interior podemos observar numerosas capillas laterales, cada una con su propio estilo. Además, es muy resaltable su Altar Mayor, que impresiona por su ornamentación detallada y sus esculturas.
Asimismo, sus vidrieras y columnas toman protagonismo nada más entrar en la Catedral de Granada, aportándonos una sensación de inmensidad y espectacularidad.
El interior de la Catedral de Granada está repleto de obras de arte, contando con un alto número de pinturas, esculturas y retablos de notables artistas. Así, destaca el retablo mayor y las obras de Pedro de Mena y Juan de Valdés Leal.
Cada detalle artístico cuenta con una historia de fe y expresión creativa, haciendo que cada rincón de la Catedral de Granada sea único y admirable.
También debemos mencionar el púlpito renacentista esculpido por Felipe Bigarny, una joya adornada con figuras de los 4 Evangelistas. Igualmente, nos llaman la atención sus órganos y el coro, de una belleza sublime.
Finalmente, para conocer por qué visitar la Catedral de Granada, no podíamos olvidarnos de mencionar su sentido espiritual.
Más allá de su atractivo turístico, la Catedral es un espacio de serenidad y fe, donde la solemnidad invita a la reflexión. Participar en las ceremonias religiosas que se celebran en su interior o simplemente recorrer sus pasillos nos sirve para experimentar la conexión entre lo terrenal y lo divino, convirtiendo la visita en una travesía contemplativa.
Este templo es un lugar vivo de adoración y devoción donde podemos encontrar un remanso de paz en medio del bullicio del mundo exterior.
Como consecuencia, la Catedral de Granada no solo se posiciona como un complejo arquitectónico impresionante, sino que también es refugio espiritual donde la unión con lo transcendental se revela a través de cada detalle.
Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre por qué visitar la Catedral de Granada, este templo es símbolo de la historia y la cultura de la ciudad, resaltando por la majestuosidad de sus obras de arte, su composición arquitectónica y su sentido espiritual.
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¡Disfruta de la historia y el encanto de este templo!