¿Has observado de cerca la arquitectura de la capilla de la Catedral de Granada? No fue hasta el 12 de agosto de 1561 cuando el cabildo decide comenzar con las celebraciones litúrgicas en la nueva y definitiva sede catedralicia.
Conoce toda su arquitectura y elementos a través de este artículo.
Una vez comenzadas las celebraciones litúrgicas, años antes de la muerte de Siloé, la cabecera del templo estaba arquitectónicamente terminada a excepción de detalles ornamentales, colocación de los apóstoles y de los cuadros sobre la vida de la Virgen.
Por tanto, ahora vamos a ver los aspecto más decisivos que han tenido lugar en su arquitectura.
La cabecera de la capilla de la Catedral de Granada consta de dos cuerpos y se caracteriza por una formación tripartita: alta rotonda albergando la capilla mayor, anillo del deambulatorio subsidiario y corona inferior de capillas radiales
En el primer cuerpo podemos ver como en la iconografía se desarrollan tres temas hagiográficos, apóstoles, fundadores y santos padres con doctores de la Iglesia. Los dos primeros temas en esculturas y el tercero mediante pinturas.
Por el contrario, el segundo cuerpo está formado con barandilla circundante y coronado con un segundo entablamento. Presenta igualmente semi columnas de orden corintio algo más finas que las inferiores disminuyendo así el peso y la fuerza. Estas se alzan sobre pedestales decorados con bustos de santos, obras de Bocanegra, Sevilla y Risueño. En la decoración de este cuerpo se conjuga el arte de la pintura con el arte de la vidriería.
La perspectiva ascendente de toda la arquitectura de la capilla mayor de la catedral de Granada está coronada por una espléndida cúpula semiesférica armada con piedra y vidrio.
Diseñada por Diego de Siloé y apoyada sobre una base circular. Encima de ella diez ventanas con arco de medio punto abiertas desde el borde inferior de la cúpula. A principios del siglo XVII, la cúpula estaba «poblada de estrellas de oro en campo azul». Hoy, tras la reciente restauración, vuelve a estarlo. El óculo central de esta bóveda está rodeado por formas de pétalos.
Ocupando los amplios ventanales de la cúpula una nueva serie de diez vidrieras con evidente finalidad y sentido catequéticos para la narración de la historia de la salvación. Podemos contemplar la vida de Juan, el Bautista, la vida de Jesús y el tiempo del Espíritu.
La arquitectura de la capilla de la Catedral de Granada cuenta con una disposición circular sobre la que destacan dos aspectos que vamos a ver a continuación: la centralidad del altar mayor y la comunidad en torno a la mesa eucarística.
Presenta una sorprendente desviación entre altar mayor y la comunidad. Siguiendo su proyecto con el arzobispo Alba y, probablemente, también con instrucciones del Cabildo, Siloé elimina las tradicionales barreras haciendo totalmente visible, central, el altar acercándolo así a la comunidad.
Con esta disposición arquitectónica la experiencia cultual de la comunidad se volvía diferente de la propia y característica de los templos europeos tanto medievales como contemporáneos.
Su primer arzobispo, fray Hernando de Talavera, manifestó reiteradamente su voluntad de refundar las prácticas diocesanas en las «costumbres apostólicas» de los tiempos primeros del cristianismo.
El proyecto de Siloé para la Catedral de Granada sustituyó la tradicional disposición longitudinal por la disposición circular. Demuestra la voluntad de sus primeros arzobispos de fundamentar las prácticas de la restaurada diócesis en las de las primeras iglesias y comunidades cristianas. Disposición circular que determina arquitectónicamente la cabecera, la cúpula esférica; todo ello a través del gran arco toral.
La capilla mayor se comunica con la nave central mediante un arco torcal, obra de Siloé. Su arquitectura queda complementada por su breve programa iconográfico que remite a los orígenes de la humanidad, Adán y Eva, y a los principios de la Iglesia en España, apóstol Santiago, y en Granada, San Cecilio.
Arco de triunfo que subraya y preludia el movimiento circular del contorno de la capilla. Todo un conjunto acorde con la vivacidad de las expresiones curvilíneas: cúpula del tabernáculo, arcos de comunicación de la girola y del deambulatorio secundario, arcos de las pinturas y vidrieras, semiesfera de la gran cúpula central.
La Catedral de Granada fue dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación en lugar del más frecuente de Santa María de la Anunciación; se pone así el énfasis en la Encarnación del Hijo de Dios. En torno a este hecho central se narra la historia de la salvación mediante vidrieras, estatuas y cuadros; historia de la salvación que tiene su momento culminante en la celebración eucarística.
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